Bodegas Juan Gil
El origen de esta Bodega se remonta a 1916, cuando Juan Gil decidió adentrarse en el mundo del vino.
Juan Gil Guerrero, hijo del fundador dedicó su vida a consolidar la bodega otorgando el legado a su hijo quién afianzó la imagen de la bodega hacia la calidad y el buen hacer, transmitiendo los conocimientos de lo aprendido y el oficio de padres a hijos. Actualmente, la cuarta generación enlaza la tradición con la revolución técnica, recogiendo los frutos del trabajo de sus predecesores del saber hacer.
La familia Gil Vera, bisnietos del fundador construyen una nueva bodega ubicada en el paraje de La Aragona, en el llamado Término de Arriba, en el municipio de Jumilla. Con el objetivo de adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías, sin dejar de lado un control exhaustivo de la viña, de ahí su ubicación junto a los viñedos.
Una ubicación con un clima extremo y con grandes contrastes de temperatura, veranos calurosos e inviernos fríos diferencias de temperaturas entre el día y la noche de 25 º C y con ausencia de lluvias. Todo esto junto a viñas asentadas sobre un terreno seco y pedregoso otorgan a los vinos de Juan Gil ese carácter y personalidad tan marcada y característica. Unas condiciones perfectas para asegurarse el completo éxito de sus vinos, desde su gama de entrada Etiqueta Amarilla, al valor seguro de su exclusivo Etiqueta Azul, pasando con una relación placer precio excepcional de su Juan Gil Plata.
La Finca, de unas 120 hectáreas, se encuentran a una altitud de entre 700 y 850 metros sobre un suelo arenoso y calizo, pedregoso en su superficie y pobre. Estas características son las idóneas para la uva monastrell, variedad típica de la región y muy utilizada en la elaboración de su gama. Otras variedades de uvas como la Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot o Petit Verdot se adaptan bien a las condiciones de Jumilla y complementan los vinos de esta Bodega.