A finales de 2001, la familia Gil Vera inició un nuevo proyecto en colaboración con el prestigioso enólogo australiano Chris Ringland, de Barossa Valley.
La primera cosecha que se comercializó fue la correspondiente a la añada 2002 bajo las marcas El Nido y Clio. El propósito inicial era elaborar vinos de excepción que se convirtieran en referencias no solo para la zona, sino también en el ámbito nacional; algo que lograron con una extraordinaria celeridad. Su segunda cosecha –la añada 2004– obtuvo 99 puntos Parker para El Nido y 97 puntos Parker para Clio. Desde entonces, El Nido se ha convertido en uno de los vinos míticos de España.
La bodega está enclavada en el Valle de la Aragona, a 10 kilómetros al norte de la ciudad de Jumilla, dentro del "término de arriba", llamado así porque es la zona de mayor altitud dentro del término municipal de esta ciudad.
Los viñedos, situados en el entorno de la bodega, están en su mayoría plantados sobre suelos muy calizos y pedregosos en su superficie. En el subsuelo, a unos 30 o 40 centímetros de profundidad, se encuentra una capa de tosca (piedra caliza de media consistencia) que cubre toda la extensión del viñedo. Su espesor ronda entre los 15 y 30 cm. y debajo existe un terreno muy arenoso hasta el que se extienden las raíces.
La altitud varía entre los 700 y los 850 metros sobre el nivel del mar. Están compuestos por pequeñas parcelas con un total de 32 hectáreas de la variedad Monastrell, de viñedos muy viejos y algunos casi centenarios, 12 hectáreas de Cabernet sauvignon y 1,8 hectáreas de Syrah, plantadas en suaves colinas que miran al norte.
